Una breve contextualización de las dos cercanas conversiones monetarias en Venezuela, las similitudes, diferencias y coincidencias.
La reconversión monetaria no es un tema ajeno a los venezolanos. En el año 2008 el presidente de la República Hugo Chávez, cambió el bolívar por el bolívar fuerte, con el objetivo de detener la inflación (para ese entonces la inflación mensual rondaba el 1,37%, mientras que la interanual era de 20,44%).
En esa oportunidad el presidente Chávez señaló que la reconversión fortalecería la moneda y ayudaría la economía a crecer. “Le quitaremos tres ceros al bolívar, vamos a cambiar la escala. Con esta cambio el país tendrá beneficios y volverá el real y la locha”, aseguró el mandatario en ese entonces.
Diez años después el presidente Nicolás Maduro anuncia la misma medida para combatir “la guerra económica”, detener la hiperinflación que desde hace unos meses ha pulverizado la moneda venezolana y el poder adquisitivo de la población. Al igual que su predecesor, con esta medida, Maduro pretende detener el espiral inflacionario, recuperar el valor del bolívar ante otras monedas como el dólar y el euro, facilitar las transacciones comerciales y a diferencia de Hugo Chávez otro de los propósitos del actual mandatario es acabar con la extracción de billetes venezolanos en la frontera colombo-venezolana.
ANTES Y AHORA, DIFERENCIAS Y COINCIDENCIAS
La medida de la primera reconversión en el país se anunciaba en marzo de 2008 y el nuevo cono monetario, en el que se le quitaron tres ceros a la moneda, entró en vigencia en enero de 2009, es decir pasaron nueve meses desde el anuncio hasta que se hizo efectiva la medida. Caso contrario a lo que se pretende con la reconversión de este año (2018), anunciada por el presidente Maduro el 22 de marzo del presente año al tiempo que indicaba que para el próximo 4 de junio entraría en vigencia, es decir en apenas tres meses se debe adecuar todo el sistema financiero para esta nueva reconversión.
Al igual que la reconversión del 2008, en esta nueva reconversión, el Gobierno le elimina tres ceros a la moneda. Se ha informado que el bolívar soberano tendrá billetes de 2 bolívares con el rostro de Josefa Camejo; el de 5 bolívares tendrá la imagen de José Félix Ribas; el de 10 bolívares al general Rafael Urdaneta; el 20 bolívares a Andrés Bello; el de 50 bolívares a Antonio José de Sucre; el de 100 a Ezequiel Zamora; el de 200 bolívares con Francisco de Miranda y 500 bolívares contará con el rostro de Simón Bolívar, tal como lo presentó el presidente Chávez diez años atrás.
Especialistas coinciden en que para que una reconversión sea exitosa es necesario que se acompañe otras medidas económicas. En el año 2008 Hugo Chávez anunciaba que a la par de la reconversión el IVA bajaría en tres puntos y nacionalización de empresas. Maduro por su parte no ha indicado otro tipo de medidas, aunque ha nombrado que con la compra y venta del Petro (la criptomoneda del gobierno) más la Agenda Económica Bolivariana, de la que no ha dado mayores detalles, se pretende lograr “un equilibrio necesario para la actividad social, económica, laborar y felicidad de nuestro pueblo”, afirmó el presidente.
En cuanto a los resultados de la consecuencia de la reconversión monetaria, especialistas en la materia han sido unánimes al decir que la reconversión del 2008 no obtuvo el efecto esperado y que en diez años se haga otra es solo evidencia de los resultados, sin contar que no se ha detenido la inflación, muy por el contrario, esta solo aumenta cada día.
En cuanto a la reconversión que está por entrar en vigencia, los especialistas aseguran que sin resolver el tema de fondo que es la hiperinflación, no se está haciendo nada.
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