Con escepticismo, así ve Henkel García, director de Econométrica, la nueva reconversión monetaria a la que se va a enfrentar el país el próximo 4 de agosto. El analista financiero señala que los resultados de la misma dependerán de cómo el Banco Central de Venezuela (BCV) la ejecute y considera que el nuevo cono monetario tendrá que convivir con el viejo por un tiempo.
“El éxito dependerá del número de piezas que el BCV pueda imprimir y distribuir, si emiten el número de piezas adecuadas, podrían mejorar las transacciones en efectivo; pero no hay que perder de vista que en otras oportunidades se ha manejado mal”, puntualiza.
En cuanto a las empresas señala que éstas también sufrirán el impacto de la reconversión monetaria. Los consultores recomiendan realizar análisis de los sistemas de información, hardware y software, grupos de interés y estrategias de negocios. Así como adiestrar al personal para manejar la nueva reconversión y las operaciones de redondeo.
Con respecto a la tecnología, Roberto Sánchez, socio de la firma PWC, indicó esta reconversión se diferencia de la anterior por el poco tiempo que se tiene para actualizar sistemas y con un escenario en donde hay escasez de efectivo, bancos colapsados y poco personal en las empresas.
Recomendó crear una nueva instancia de datos a partir del día en que comience la reconversión y transferir dichos saldos; hacer una conversión total o parcial de los montos, o crear una nueva moneda transaccional y diferimiento en la aplicación de cualquiera de las propuestas anteriores.
Explica Henkel que ninguna reconversión de la moneda tiene una incidencia importante en la economía porque no se está atacando el problema de fondo. Asimismo coincide con otros analistas al indicar que la reconversión monetaria es una medida que hacía falta debido a que ya se era inmanejable la cantidad de ceros que ahora tienen las transacciones, sin embargo, acota que se está atacando las consecuencias y no el verdadero problema.
El especialista señala que en cualquier país con crisis económica lo primero que debe atajarse es la hiperinflación y es conciso en decir que ésta no se puede superar con más controles. “Todas se han solucionado con apertura económica, menos controles y mayores libertades económicas”.
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